CARTAS A SAN NICOLÁS…EN EL MES DE LA INDEPENDENCIA

Septiembre es el mes de la patria, de los desfiles, de la conmemoración de la Independencia de Guatemala.

Los niños en las escuelas están ilusionados porque vienen a la capital a celebrar. Marchan por la Avenida de la Reforma, suenan las bandas por todos lados; y los redoblados llevan el ritmo del himno nacional.

Es mes de alegría; de celebración; de comer platanitos; tamales; chuchitos; pepián; rellenitos y ricas tostadas con tomate o con frijoles. Hay desfiles con antorchas, y sin antorchas; jolgorio por doquier.

            En este mes de fiesta, yo quisiera pedir un deseo:

Cuando era pequeña, le escribía cartas extensísimas a San Nicolás, en las que le explicaba por qué razón necesitaba la muñeca de turno, los patines, el saltador de moda, o los libros que me hacían falta. Mis padres preparaban la casa con el refrigerio para el viejo Santa. Y los niños nos íbamos a acostar con la ilusión de saber que, al día siguiente, recibiríamos los regalos que en ese momento nos parecían ser la culminación de nuestros deseos más anhelados.

Si San Nicolás, Papá Noel, y Santa Claus están leyendo esta carta que les mando ahora, yo les pediría que todos los guatemaltecos fuéramos más gentiles con nosotros mismos y con los demás. En el mes de la patria me gustaría que Guatemala, que es famosa por la amabilidad de su gente, se convirtiera en famosa por celebrar todo lo bueno que tiene: los guatemaltecos que somos la esencia de Guatemala.

Imagen por katemacate

Me gustaría, también, que celebráramos a nuestras escritoras; que las apapucháramos un poco. Que cada uno de nosotros (y nosotras) lea una obra escrita por un guatemalteco. Y, mejor aún, una obra escrita por una guatemalteca. Y que, después de hacerlo, manden un mensajito en redes sociales celebrando la lectura de ese compatriota. Si no tienen redes, que lo compartan con sus amigas y amigos, que traten de localizarlas directamente y decírselo. Todos queremos un poquito de cariño. Un poco de reconocimiento por una labor bien hecha.

Si me escuchas, San Nicolás, bríndame ese deseo en el mes de la patria.